jueves, 23 de mayo de 2013

El Cielo Sobre Berlín


Marion (Solveig Dommartin) poniendo un disco ('Your Funeral, My Trial') de Nick Cave
'El Cielo Sobre Berlín' ('Wings Of Desire', Wim Wenders 1987)

Marion (Encuentro entre Damiel y Marion): “Tiene que ser en serio de una vez por todas. He estado sola a menudo, pero nunca he vivido sola. Cuando estaba con alguien, casi siempre era feliz. Pero a la vez lo consideraba todo un azar. Aquellas personas eran mis padres, pero hubieran podido ser otras. ¿Por qué mi hermano era el chico de los ojos castaños, y no el chico de los ojos verdes del andén de enfrente? La hija del taxista era amiga mía, pero también hubiera podido rodear con mi brazo la cabeza de un caballo. Estaba enamorada de un hombre, y lo hubiera podido dejar para irme con el primer extraño que se cruzara con nosotros en la calle. Mírame, o no me mires. Dame la mano, o no me la des. No. No me des la mano. Y mira hacia otro lado. Creo que hoy hay una luna nueva. La noche no podría ser más tranquila. En toda la ciudad no correrá la sangre. Nunca he jugado con nadie. Y sin embargo, nunca he abierto los ojos y he pensado: ahora va en serio. Por fin irá en serio. Así he envejecido. ¿Era la única que no iba en serio? ¿Los tiempos que corren son poco serios? Nunca he estado sola. Ni estando con los demás, ni conmigo misma. Pero me hubiera gustado estar por fin sola. La soledad significa ser por fin enteramente uno mismo. Ahora puedo decirlo: esta noche al fin estoy sola. Se acabó el azar. ¡La luna nueva de la decisión! No sé si existe el destino, pero las decisiones sí existen. Decídete. Ahora nosotros somos el tiempo. No sólo la ciudad entera, sino el mundo entero participa en nuestra decisión. Ahora los dos somos más que únicamente nosotros. Encarnamos algo. Nos sentamos en la plaza del pueblo y la plaza está llena a rebosar de personas que desean lo mismo que nosotros. Nosotros decidimos el juego de todos. Estoy dispuesta. Ahora… es tu turno. Tienes las cartas en la mano. Ahora… o nunca. Me necesitas. Me necesitarás. No hay ninguna historia más importante que la de nosotros dos. La del hombre y la mujer. Será una historia de gigantes. Invisible, trasladable. La historia de unos nuevos ancestros. Mira. Mis ojos. Son la imagen de la necesidad, del futuro de todos los que están en la plaza. La noche pasada soñé con un extraño, con mi hombre. Sólo con él podía estar sola. Abrirme a él. Abrirme totalmente. Para él totalmente. Recibirlo totalmente en mí como algo completo. Encerrarlo en el laberinto de la felicidad compartida. Sé que eres tú.”
Escrito por Peter Handke.