El Ángel. Foto: Alberto García-Alix
En los campos están las ciudades
y en las ciudades están las calles
y en las calles están las casas
y en las casas el deseo y la pasión
encerrados tras múltiples ventanas ciegas y puertas
las imágenes y los sonidos no escapan jamás
a no ser que tú lo desees
insolación, insonorización, aislamiento
y que les apasiona graznar y robar todo lo que pueden
y, además, morir como reyes
Morir guapamente es algo que se puede hacer sin haber vivido de determinada manera
y también se puede haber sido un material sublime que acabó apestando a mierda
he conocido muchos casos de ese tipo
y es mejor que la palmen
y dejen de abrumar con sus fétidos olores
Los amigos somos todos muy jóvenes y muy atractivos y muy idealistas y muy tiernos y muy mamones
y nos queremos muchísimo
hasta que la vida da patadas
entonces también empezamos a dárnoslas entre nosotros
y todo empieza a ser diferente
y los sigues queriendo pero ya no puedes olvidar ciertas cosas
y no poder tenerlos a ellos duele
y no poder sentir por ellos lo mismo de antes
pero a ellos les sucede lo mismo que a ti
y también su forma de quererte ha cambiado
a pesar de haber crecido y aprendido juntos
y de haberlo transgredido todo tantas veces
No es culpa tuya
ni mía
ni de nadie
ni antes éramos tan fantásticos ni ahora somos tan miserables
somos polvo
y ya sabemos lo que eso significa en las relaciones humanas
fuimos polvo
y fuimos jóvenes
y fuimos amigos hasta la náusea
dimos forma a una revolución que pasa factura
[Extraído de El Ángel y Los Volcánicos - Polvo de Ángel | Facebook]
jueves, 17 de octubre de 2013
Polvo de Ángel