martes, 24 de marzo de 2015

Esto No Es Disneylandia




FABRICANDO POEMAS URBANOS CONTRA LA NAVAJA DE LA RUTINA

“El verdadero realismo consiste en revelar esas cosas sorprendentes que la costumbre nos impide ver” (Jean Cocteau)

Miro contrariado la hora, me afeito con desgana, el frío y la ducha una tortura, maldita sea se acaba el jabón, me lavé el pelo anteayer, de nuevo tengo que comprar pan, olvidé cómo se llamaba aquella chica, joder qué camisa me pongo, me visto con lo que hay en la silla de la habitación, otra vez atarse los zapatos, cuidado que no puedo salir sin las llaves, la billetera tan vacía como de costumbre, espero que el vecino no tenga ganas de hablar, ese ruido insoportable de la calle, vaya pintas que gasta ese, dos aparcacoches se pelean a hostia limpia, una pareja discute con rencor y odio acumulado, sortear a los que piden o miran mal, qué quieres tú con esa cara de aniquilado, se me hace tarde, la gente no sabe caminar, quítate de mi camino, qué fea y sucia está la ciudad, qué porquería de arquitectura, si paro a tomar un café me encontraré con el pesado de turno…

La rutina es una telaraña que envuelve y tiñe el pensamiento y la mirada, materia intangible de la que está hecha esa especie de muerte en vida que deviene en intransigencia, si no existe sentimiento no hay sueño, si no hay ilusión no hay más realidad que la que se tiene delante. Eso desgasta y anula. Amarga.

Pero una manera de luchar contra ese letargo abismal es el ánimo. Otra el contacto con la pulsión emocional. Con una cámara fotográfica ocasionalmente en la mano ese ánimo es mucho más asequible. Uno busca la poesía cotidiana de letreros, escaparates, pintadas, sombras, halos de luz, reflejos, rostros, esquinas, ambientes… Y el mundo cobra más sentido. No apaga el ojo crítico si no que facilita sacarle sustancia a lo que hay alrededor.

Miremos la misma escena desde otro punto de vista: la hora de los valientes, afeitándome con música de fondo estudio esos curiosos pliegues de mi cara y me detengo en el efecto del vaho en el espejo y las gotas deslizándose y abriendo camino sobre el vapor, en la ducha observo la disposición casual de los frascos y las salpicaduras, recorro mentalmente la calle y recuerdo que tengo que hacer una foto de ese hermoso escaparate de lencería, anhelo con fascinación el pelo de aquella chica que jugueteaba por su escote, estudio la ropa que voy a ponerme y elijo con ese juego vital en mente de disfrazarse como a uno conviene, las botas me hacen sentir bien, me dan firmeza y me fuerzan al mismo tiempo a un baile personal al andar, recojo esos objetos elegidos al azar en paseos casuales y que me de alguna manera extraña me definen, acompañan y decoran todos los días, en los bolsillos lo poco que necesito para pasar el día, la cámara y un cuaderno de notas en la bolsa, me encuentro al vecino y hablamos de algunos asuntos mientras observo con curiosidad la expresión que la vida ha ido marcando en su cara, las calles se comunican con sombras y manchas que en ellas ha cicatrizado el devenir y me detengo admirado ante ese cartel publicitario desvencijado que el tiempo ha ido pintando a su antojo, la coreografía de los peatones y el tráfico y conversaciones que oyes interesado al pasar, todos sobreviven a su manera y todos valen, ese edificio que termina curiosamente en una terraza de cristal, la calle es una fiesta, el mundo y su particular carnaval diario, voy a parar por un café y conversar y reír un rato…

La vida, a veces traidora y caprichosa como ella sola, también es fabulosa. Sobre todo si uno mira con avidez y con un poco, aunque sea una pizca, de talento y personalidad. Eso un artista debería saberlo.

Y es por eso, entre otras cosas, que amo ver y hacer fotografías.

Juan Pedro Salinero, Sevilla 2015.


Fotografía: Ilusiones de intimidad (Escaparate de lencería en Sevilla), de Juan Pedro Salinero.

Escuchando… Marianne Faithfull – City Of Quartz (Before The Poison, 2003) https://www.youtube.com/watch?v=biw0Do9OcHY
Mirando… Le Havre (Aki Kaurismäki, 2011) http://janusfilms.com/lehavre/
Leyendo… Un Paseo Por El Lado Salvaje, Nelson Algren (1956) http://www.galaxiagutenberg.com/libros/un-paseo-por-el-lado-salvaje.aspx