jueves, 14 de septiembre de 2017

La balada de Nick & PJ


Mute Records 1996.
Single de 'Murder Ballads'.
Foto de David Tongue

Ahí va la historia de la fotografía de la portada de aquel sencillo compartida en Instagram por el fotógrafo que la tomó. PJ Harvey & Nick Cave. Dios los cría y ellos se juntan...

"Mediados de los 90s en una tarde condenadamente fría de Enero, Mute Records me había encargado retratar a Nick Cave y PJ Harvey para la portada de su próximo single "Henry Lee".
Habiendo trabajado previamente con el Señor Nick Cave en varias ocasiones me encontraba nervioso, muy nervioso.
La primera vez que coincidí con él me pilló por sorpresa, fue igualmente para una sesión de foto fija para un vídeo.
Llegué al estudio y noté una atmósfera subida de tono, la gente estaba al borde de un ataque de pánico, gritando, correteando, agarrándose los unos a los otros como si buscaran algo, todo muy extraño pero yo tenía un trabajo que hacer.
Fabriqué en mi cabeza esta imagen de Mr. Cave como una especie de pequeño erudito gótico, buen material  para esculpir frente a la cámara. ¡No podía estar más equivocado! De las sombras salió una torre de metro ochenta y algo, vestido completamente de negro, pasándome al lado con desmanes agresivos como de borracho. Era Nick Cave. Le sigo e intento presentarme, voltea su cabeza y con horror me deja congelado con una mirada fija de sus ojos azules, me desarma de toda confianza y concentra toda mi erizada atención. Pestañeo y desaparece. Y de la oscuridad surge un grito gutural, seguido por otra exclamación diciendo "¡quién coño les ha traído el jaco!". Para entonces estoy absolutamente fuera de mi zona de confort, cuando de una puerta que se abre a mi lado surge un hombre corpulento ladrando como perro que corre hacia la salida. Hay un poco más de conmoción, más gente abandona la habitación. La joven directora de aquella sesión, a quien conozco, está visiblemente afectada como lo estoy yo, Nick Cave y los Bad Seeds se han ido.

Un año más tarde, cuando recibo el encargo del Evening Standard para fotografiarlo en un restaurante pijo de Londres, les comento mi historia y mi preocupación con que eso se convierta otra vez en un asunto de blancas nieves y lobos. Está todo bien ahora, no pasa nada me dicen, va a protagonizar para nosotros un reportaje sobre comida. ¿Qué carajo me están contando?...
Me mentalizo esta vez, sé que el tipo baila con el diablo, no le mires a los ojos y todo irá bien me digo.
Para mi sorpresa me encuentro con un caballero amable, no se me entienda mal, el tipo infunde respeto, pero se muestra encantador.
Se pone la servilleta en la camisa, usa el cuchillo adecuado y habla con total conocimiento de causa sobre arte y cultura hasta el punto que me pierdo completamente, debo confesar con algo de vergüenza.

Así que ahí estoy otra vez, está oscuro y es un rodaje de un vídeo, tengo un sentimiento total de déjà vu.
Los Bad Seeds no están me dicen, mientras me acerco como un corderito al señor siniestro, uf, un escalofrío de tensión me recorre el espinazo.
Me mira con desinterés y accede a un par de fotos.
Alguna gente lo pasa mal delante de la cámara, a Nick Cave no le sucede, su contundente figura se come la película. Un par de fotos y ya tengo lo que quería, pero voy a por un par más a pesar de mi dificultad para mirarle a los ojos durante tanto rato, unos 4 minutos.
Mientras termino PJ Harvey aparece en escena sutilmente, veo como Nick mueve el hocico, como un perro al que le llega un aroma. Se yergue y veo como saca todo su encanto, está invocando un hechizo o el hechizo nos invoca a los demás, es difícil de decir. Su novia andrógina también lo nota, puedo sentirla suspirando y refunfuñando mientras los otros dos sonrien y bromean juntos.

Les avisan a ambos de que hay que volver al rodaje y comienzan su actuación, vale aquí hay mucho más que una chispa, ¡estos dos están echando humo! Es un poco como esa escena de una película de vacaciones en la que Chevy Chase y su hijo están viendo como una pareja se hacen arrumacos: "¡Se van a poner a hacer cerdadas, papá!", dice Rusty. "¡Vale, pausa para comer!" grita el director. Nick y PJ se dirigen apresuradamente a la puerta, se han ido. La novia andrógina solloza inconsolablemente, lanzándose a los brazos de cualquiera que quiera consolarla. Yo paso.
Media hora más tarde han vuelto, como si hubieran hecho un par de asaltos y vuelta al tajo. La ex ha desaparecido, estoy un poco preocupado por ella, pero bailas con el diablo y tal, qué esperabas...

Veinte años más tarde coincido con Nick Cave en Brighton poco después de que su hijo haya fallecido. Se desplazaba lentamente con su otro hijo a su lado.
Era extraño verle en su faceta de padre, un ángulo de este tipo fascinante al que no le había dedicado la más mínima reflexión. Parecía más pequeño, casi accesible, el inconsolable dolor que debía estar padeciendo me golpeó y tuve un irrefrenable deseo de ir a darle un abrazo, pero el momento se fue y él pasó tranquilamente por mi lado, ignorante de mi presencia y la breve conexión que tuvimos en lo que seguramente fue para ambos una vida pasada."

Here's the story of the shoot for that single as told by on Instagram by the photographer who took it...

Mid 1990's on a bloody freezing January afternoon I'd been commissioned by Mute records to shoot the single cover for Nick Cave and PJ Harveys up and coming single "Henry Lee".
After having worked with Mr Cave on a number of occasions I was nervous, really nervous.
The first time I'd met him he caught me by surprise, again it was to produce the stills on a video shoot.
I'd arrived at the studio and sensed an usually high octane atmosphere, people were on the verge of panic, shouting, running about grabbing each other as if looking for something, strange, but I had a job to do.
I'd had this image in my head of Mr Cave being a nerdy little goth, putty in my hands in front of the camera,I got that wrong! Out of the shadows, a towering figure 6 feet plus all dressed in black, swaying with a drunken and aggressive swagger barges past me. Its Nick Cave, I follow and try to introduce myself, he turns his head and with horror show blue eyes holds my gaze long enough to halt me in my stride, disarm me of all my confidence and get every hair on my body to stand firmly to attention, I blink he's gone. Then out of the darkness comes a deep gutteral howl, followed by another shout of "who brought them the f****** smack!" I'm out of my comfort zone big time, when a door to my side bursts open and a large man on all fours charges out barking like a dog and runs, still on all fours to the exit. There's more commotion, more people steam out of the building. The young female director, who I know, is visibly shocked as am I, Nick Cave and the Bad Seeds have left the building.

A year or so later, when I get a call from the Evening Standard to photograph him at a posh London eatery, I tell them the story and my concerns of werewolves and China white . He's fine now, it's ok I'm told, he's going to do a food review for us, wtf!...
...I'm prepared this time, I know the man dances with the devil, don't look him in the eye and I'll be fine I tell myself.
To my surprise we're greeted by a gentleman, don't get me wrong his presence demanded respect, but he was charming, if not darkly so.
He tucked his napkin into his shirt, used the correct cutlary and talked with great knowledge of art and culture loosing me completely I'm ashamed to say.

So here I was again, it's dark and it's a video shoot, I've got a feeling of deja vu.
The Bad seeds aren't here I'm told, as I sheepishly approach the dark lord, phew, scary tenseness subdues a notch.
He's sat with his girlfriend, a make up artist who looks familiar, in fact she not only looks familiar she looks like the Mr Cave, she's even dressed the same and the same towering height. He acknowledges me with disinterest and agrees to do some set up shots.
Some people struggle in front of the camera Nick Cave does't, his commanding presence ouses onto the film. The first couple of frames and I know I've got enough already, but I plough on for a few more, despite my unease at having to look him in the eye for such an extended period, roughly 4 mins.
Just as we finish up PJ Harvey quitely appears. I see Nick Cave stiffen , like a dog picking up a scent. He idles on over and I can see his charm, he's either casting a spell or one is being cast it's hard to tell. His androgynous girlfriend senses it too, I can see her writhe and bristle as they laugh and joke together.

The two are called to set and start they're performance, ok there's more than just a spark, these two are smokin! It's a bit like that European Vacation scene with Chevy Chase and his son watching a couple getting amorous "They're gonna pork each other dad!" says Rusty. "Ok, cut for lunch!" shouts the director. Off run Nick and PJ, out the door, they're gone! Androgynous "ex" girlfriends inconsolably weeping, dropping into the arms of anyone that will have her, I pass.
1/2 an hour later they return, looking like they've done a couple of rounds with a haystack and finish the shoot. The ex has disappeared, I'm a bit concerned, but dance with the devil and all that, what did she expect!
davetonge_photographyFast forward 20 years and I see Nick Cave in Brighton shortly after his son died. He was strolling softly with his remaining son at his side.
It was strange to see him as a father, an angle of this fascinating man I'd never given any thought too. He seemed smaller, almost approachable, the unimaginable grief he must be suffering hit me and I had an overwhelming urge to give him a big hug, the moment past and he ambled off, oblivious to my presence, and the past connection we'd had in a different life for both of us I'm sure."

[Texto de Dave TongueText by Dave Tongue]


"Ninguno de los dos ha querido nunca hablar sobre su relación, pero tampoco hubo la menor duda, sobre todo cuando Nick Cave acabó reconociendo que las canciones de las que más se arrepentía eran aquellas de "The Boatman's Call" en las que hablaba en primera persona. La destinataria, la chica del 'pelo negro', era PJ Harvey (aunque también había referencias a otras mujeres). Ella conoció a Cave a través de Mick Harvey, el guitarrista de los Bad Seeds, quien había participado en el disco de PJ Harvey "To Bring You My Love". Después de reconocer que admiraba su trabajo y que sería interesante conocer a alguien del 'mismo planeta musical', PJ Harvey cantó con Nick Cave en el disco de éste "Murder Ballads". Su dueto "Henry Lee" era una de las pocas historias en las que el personaje de Nick Cave era asesinado por una mujer. El vídeo los mostraba abrazándose y besándose en el preludio filmado en una sola toma de un idilio del que Nick saldría herido."
[Fuente: 'Parejas y rock']


[...]Para eso ya están los discos. En 1997, Cave firmó uno increíblemente personal: 'The Boatman's Call'. En él, habla de su ruptura con la madre de Luke, de su enamoramiento de la cantante PJ Harvey (otra mujer de pelo negro y piel blanca...) y del desconsuelo que le produjo sentirse rechazado. Es uno de los álbumes más francamente románticos, hermosos y desolados que se hayan grabado jamás. ¿Era consciente en aquel entonces...? "¿De que estaba haciendo canciones que eran una confesión de amor? No, no. Estaba furioso porque en mi vida amorosa habían pasado cosas que me habían enojado profundamente."
[Entrevista: 'Sabe más el diablo por viejo que por diablo']


Vídeo por Rocky Schenck


>Nick Cave & PJ Harvey - Henry Lee (White Room, 1996)
>Nick Cave & The Bad Seeds - West Country Girl (MTV)
Nick Cave & The Bad Seeds - Green Eyes
Nick Cave & The Bad Seeds - Black Hair
Pascal Comelade & PJ Harvey - Green Eyes 
Dick Justice - Henry Lee