Después del porno

'After Porn Ends 2', como ya hiciera la primera edición (2012), indaga, con entrevistas a las/los protagonistas, en la vida de varias estrellas del porno que se han retirado (o lo intentan) de la industria, sea por edad, cansancio o declive del negocio. Lejos de la idea estereotipada de esclavitud, explotación (algo que sucedió y seguirá sucediendo), traumas (véase 'Hot Girls Wanted' para hacerse una pequeña idea) y supuesto poco ingenio de algunos trabajadores del sexo, se asiste básicamente a las declaraciones de personas liberales y que a base de tesón consiguieron tomar el control de sus vidas dentro del negocio, sin olvidar que en los casos retratados se trata de primeras figuras. Ninguna de las declaraciones tiene desperdicio, de forma enriquecedora en muchos casos, a pesar de que hay que tener en cuenta el posible doble discurso y de que cierre el documental la compleja situación de la hermosa Janine Lindemulder, que tras el encarcelamiento por impago de impuestos perdió la custodia de su hija en favor de su ex-pareja Jesse James y la esposa de éste entonces, la actriz Sandra Bullock, y a sus 48 años quedó deprimida y sin capacidad de reacción, todavía intentando deducir como recuperarse del daño.

'After Porn Ends 2', as with the first edition (2012), shows interviews with several porn stars who have withdrawn (or tried to) from the industry, whether by age, fatigue or decline of the business. Far from the stereotyped idea of ​​slavery (something that happened and will continue to happen), damage (watch 'Hot Girls Wanted' for a glimpse) and lost lives, it is generally enriched by the talk of liberal people who, based on tenacity, were able to take control of their lives within the business, without forgetting that the cases portrayed were stars. Most of the statements are quite empowering, although there is always the chance of the double talk and that the documentary closes with the complex case of the beautiful Janine Lindemulder who, after imprisonment for non-payment of taxes, lost custody of her daughter in favor of her ex-partner, Jesse James, and his then new wife, actress Sandra Bullock, and at age 48 was left depressed and without much strength, still trying to repair the damage.