lunes, 13 de abril de 2020

Rosa amargo


Josetxo & Susana en la portada. Foto de Eduardo Muñoz


Los Bichos - In Bitter Pink (1991)


"Hala, ahora me toca una de hojita promocional, joder, esto no se acaba nunca. ¿Y qué hostias digo y cómo me explico yo? Odio este tipo de chorradas. Me voy a repetir. Que si soy un fan, que si lo importante son las canciones. Siempre digo lo mismo. Y es que, te lo juro, no tengo mucho más que decir sobre lo que hacemos. Mejor dicho, no tengo nada. Pero a lo tonto, ya he rellenado unas cuantas líneas y tengo que seguir.
Algo se me ocurrirá. Veamos.
Bitter Pink es un álbum doble lleno de canciones por todas partes. Pudo haber sido triple o cuádruple, y no me estoy tirando el pegote, hubo que hacer una buena criba antes de entrar al estudio en medio de un mogollón de follones de todos los tipos y especies, dentro y fuera de nuestras vidas, que no me da la gana de contar ahora, no me apetece perder el tiempo.
Bitter Pink tienen un hermanito pequeño a punto de salir en otro sello, pero si supiera, lloraría por el que abortó y se quedó en el limbo. Tras dos años de angustiosa espera desde que saliese aquel “Color Hits” puedo asegurarte que por momentos un servidor las ha pasado más putas que Caín, como suele decirse, lo cual me vuelve muy productivo, no me deja dormir, y he ahí el porqué de semejante mogollón de canciones (casi había cuarenta) a la vez. Qué le vamos a hacer. Nada está premeditado. Los bocetos son basura. La espontaneidad vale lo que pesa en oro. Créeme o no, lo que te digo es algo casi religioso para mi. Así fue pintarrajeándose, casi por sí solo, este rosa amargo. Y que conste que no hablo en serio. Si la espontaneidad es oro, la ironía es mithrill. La regla de tres funciona, es la leche, te ríes sanamente de tus amarguras y de ti mismo un poquito, no hay que pasarse- cada mañana delante del espejo y ya te puede caer encima un bombardeo de lo que me digas, que ni te inmutas. Sale más curtido que el chorizo de cantimpalo. Bien, pues de todo eso hay en Bitter Pink. Es la primera vez en mi vida que me siento mínimamente satisfecho con una grabación. Creo que una buena parte de nuestras tripas se ha quedado ahí para siempre, y, repitiéndome por enésima vez, nunca me cansaré de decirlo, todo sigue haciéndose desde el punto de vista de un puñetero fan que no tiene otra pretensión en la vida que seguir jodiendo y jodiendo con esta puta música que nos está volviendo cada día más locos. Qué trágico me ha quedado, ¿eh? Una lagrimita por Charly. Espero que te vaya de la hostia, tío, tu enfermedad te puede. Creo que Asio y yo hemos hecho más de lo posible por ti, ya sabes donde estamos. Esto también es Bitter Pink. Ahora tenemos a Jesús, cojonudo batería, y estamos listos para morder y arañar. Y cambiar, claro. Si no fuese por el cambio perpetuo, sería un coñazo tocar y hacer discos. Eso también era Bitter Pink. Empiezas a jugar con un concepto y, a la que te descuidas, ese concepto te come. Todo se me ha vuelto rosa y amargo, y la verdad es que me encanta. Lo conseguí. Escribí algo, así que a otra cosa. Espero que disfrutes de toda esta aventura.
Hasta la próxima.
Josetxo, 1991"