El fotógrafo Max Natkiel retrató en los años 80s a la fauna heterogénea del Club Paradiso de Amsterdam, un nido para algunas de las tribus urbanas más identificables, golfas o radicales del momento y para algunos de los personajes más significativos y salvajes de la noche y la ciudad. 30 años más tarde el cineasta Marc Geerards localizó a 200 de aquellos sujetos y los retrató de nuevo, esta vez con una cámara de vídeo pero sin ningún audio significativo ni siquiera entrevista, simplemente el sujeto delante del objetivo. Con ello el cineasta establece una unión entre el retrato fotográfico y el documento filmíco y al mismo tiempo abre los retratos a diversas reflexiones, la primera y más obvia el paso del tiempo, pero también el nivel de compromiso personal, las huellas del aprendizaje o la personalidad que transmite su apariencia entre otras cualidades. En la web del proyecto se pueden ver los retratos de Natkiel y algunos ejemplos fílmicos.
Photographer Max Natkiel portrayed in the 80s the heterogeneous clientele of the Paradiso Club in Amsterdam, a place for some of the most identifiable radical urban tribes and some of the most significant and wild characters of the night of the city. 30 years later filmmaker Marc Geerards tracked down 200 of those clients and captured them again, this time with a video camera but without any significant audio nor an interview, just the person in front of the camera. The filmmaker establishes a connection between the photographic and filmic document while the portraits open to several reflections, the first and most obvious the passing of time, but also the level of personal commitment, traces of the process of learning or their personality transmitted by a simple appearance among others qualities. The project's website features the Natkiel portraits and some of the filmed portraits.